Hasta hace muy poco tiempo, era habitual que las pequeñas marcas o negocios intentaran mostrarse ante su audiencia como empresas de mayor tamaño de lo que eran en realidad. Ser pequeño era visto como un circunstancia que restaba oportunidades, y por lo tanto, los responsables de esos negocios intentaban por todos los medios aparentar ser más grandes de lo que eran en realidad. Se tenía la percepción de que una empresa grande sería más solvente, proporcionaría un mejor servicio o tendrían mayor credibilidad frente a los usuarios.
Sin embargo, la situación ha cambiado radicalmente en los últimos años, han surgido pequeñas empresas que no solo están orgullosas de ser pequeñas, sino que además quieren seguir siéndolo.
Si estabas preocupado porque tienes una pequeña marca, porque sientes que no puedes luchar contra los grandes, es el momento de que destierres esos pensamientos de tu cabeza: el tamaño de tu empresa puede ser tu ventaja competitiva.
Lo cierto es que las pequeñas marcas están viviendo su edad de oro. Empresas pequeñas y de pocos recursos, formadas por emprendedores valientes y decididos, que han comprendido el cambio de paradigma actual, y que han logrado conectar de forma novedosa y eficiente su producto o servicio con el consumidor.
Según un estudio realizado recientemente por el prestigioso e independiente Instituto Ehrenberg-Bass (primer instituto universitario sin ánimo de lucro dedicado a la ciencia del marketing y a la investigación de mercados), sobre las pautas de consumo de los compradores y el estado de salud de las grandes y pequeñas marcas, asistimos a cambios importantes en los hábitos y necesidades de los consumidores, lo que ha abierto los mercados y permite que las marcas pequeñas tengas más oportunidades. (Puromarketing).
Las causas que han propiciado este cambio son muchas y de muy diferente orden:
- Consumidores mejor informados, con hábitos diferentes y con mayor capacidad de decisión.
- Usuarios que quieren diferenciarse, crear su propios mundos personales, y que buscan experiencias y emociones.
- Una audiencia cansada de la gran industria en la que han dejado de creer y que le parece falsa o poco autentica.
- Clientes cada vez más sensibles a la dimensión comunitaria que lo rodea y que exige con determinación una mayor responsabilidad social de las marcas.
- Mercados más abiertos, variados y accesibles.
- Desaparición de las barreras entre fabricante y consumidor.
- La democratización que proporciona el marketing digital e Internet, permitiendo que las marcas lleguen a sus clientes de forma directa y sin intermediarios.
Lo cierto es que estas pequeñas empresas se están convirtiendo en referentes, y contribuyen de forma clara e inequívoca a la inspiradora idea de que cualquier profesional o pequeño negocio puede encontrar su hueco en el mercado y construir una marca poderosa que conecte con su audiencia.
Pero ¿cuales son las características que hacen valiosas a estas pequeñas marcas y que les permite plantar cara a las grandes?
- Son estructuras pequeñas que se han construido entorno a una identidad y propuesta de valor potente, a la que han aplicado las mismas técnicas y herramientas de construcción de marca que las grandes compañías (microbranding).
- Han roto la tradicional cadena de intermediarios entre el fabricante y el usuario final. Generando productos de calidad, reduciendo los costes y eliminando estructuras que puedan ser un lastre.
- Están volcadas en la experiencia del consumidor y en recuperar la confianza de los clientes. La cercanía es la prioridad.
- Pueden establecer un dialogo sincero con el consumidor, incluso enarbolar banderas que en otros contesto sería imposible.
- Son empresas en las que la diferenciación es un elemento de valor esencial y consustancial a ellas.
- No siguen reglas establecidas de comunicación, las reglas las están creando a cada momento según el contesto. Son más ágiles, productivas y las redes sociales un medio natural para ellas.
- Son coherentes con su esencia y por lo tanto tienen menos posibilidades que las grandes marcas de sufrir una crisis de identidad.
- Son marcas difícilmente imitables que han hecho de su singularidad su fuerza. Marca e individuo están conectados de una forma mucho más profunda, comparten el mismo ADN.
CONCLUSIÓN
Nunca como hoy hubo tantas oportunidades para los pequeños negocios. Marca, posicionamiento y propuesta de valor son el indiscutible tándem de éxito para pymes y micropymes.
El microbranding, junto al marketing digital, ha proporcionado a las pequeñas empresas la oportunidad de competir casi en igualdad de condiciones con las grandes compañías. La marca se ha convertido pues en un elemento de cambio, y contribuye de forma sustancial a mejorar los resultados y rendimiento de las pequeñas empresas.
Tu marca también puede ser poderosa.